Quisiera compartir con vosotros mi primera Estación de Penitencia, la cual he titulado "Detrás del Antifaz", es algo que me pide el corazón desde que lo escribí en la madrugada del Sábado Santo, después de ver la Hermandad de Montserrat, el 29 de Marzo de 2002. Ya me lo publicaron en la magnifica web del Nazareno, y también en uno de los Boletines de la Hdad de los Gitanos, aunque no indicaron la autora, que soy yo misma, pero da igual. Sucedió cuando mi Hermandad de los Gitanos cambió sus reglas y las hermanas pudimos salir por vez primera, con nuestra túnica nazarena.Lo que me gustaría es que me dejaseis vuestro recuerdo de vuestra primera Estación de Penitencia, sobre todo, las hermanas que hemos tenido que esperar tanto para lograrlo.
Cierro los ojos, y aun puedo verlo, olerlo, sentirlo ... e incluso se me forma el mismo nudo en la garganta.... Madre Mía .... Cuanto tiempo ... pero mereció la pena, esperaría una eternidad, para volver a vivir lo mismo.
Tarde del Jueves Santo, triste por ver como varias Hermandades se quedan en casa, inquietud porque esta es mi "MADRUGÁ", toda la tarde escuchando a través de los medios informativos la lluvia que va a caer y que se hace eterna porque nunca cae. Tambien desde la televisión, veo como la Hermandad de la Quinta Angustia y la Hermandad del Valle hacen su Estación de Penitencia. Mientras, voy al dormitorio una y otra vez, para contemplar mi nueva túnica nazarena, y de nuevo miro por la ventana... al cielo...lo contemplo... escucho la radio, ni tan siquiera tengo apetito, vuelvo al dormitorio diciéndome una y otra vez "Dios mío que no llueva" ... mientras mi familia me repite "tranquila que no lloverá y cumplirás tu sueño". Los segundos parecen minutos y éstos horas y no veo el momento de vestirme mi túnica.
Pasa el tiempo ... ya al fin las doce de la noche, al rato, en la radio anuncian que la Hermandad de la Esperanza, de la Macarena pone su Cruz de Guía en la calle. Pero también recibo la triste noticia de que la decisión de la Hermandad del Gran Poder no es la misma, no piensa encaminarse hacia la carrera oficial, no se pondrá en la calle, por temor a las lluvias que se vienen anunciando.
Llega las doce y media de la "MADRUGÁ", me voy hacia el dormitorio e inquieta comienzo a vestirme, en mi mente una frase que se repetía una y otra vez: " que no se me olvide nada" "los guantes, la medalla, la papeleta de sitio ..." aún puedo escucharme, una vez terminada y sin que nada se me olvidase, el nerviosismo y la ilusión me llena completamente el alma. Poco a poco me voy acercando a la iglesia.
Al llegar allí, me siento sola, aunque se que no lo estoy, y con muchos deseos de ver a mis titulares y darles las gracias por todo. Mi sitio, el segundo tramo de Cristo, que es el que me pertenecía, y me entregan mi luz, la luz que iluminara su camino, mi cirio, con el que voy a compartir esta tan esperada experiencia, aun recuerdo el nº del cirio, como olvidarlo. De repente, una voz se oye, no puedo ver quien es pero le oigo: "En primer lugar, darles la bienvenida a las hermanas que van a realizar la Estación de Penitencia por primera vez" Tan solo eso la alegría me desbordó, aunque esto aumentó, cuando anunció la misma voz que se había decidido en el cabildo hacer Estación de Penitencia, ya me parecía increíble el hecho de estar allí, pero aun me pareció mas increíble cuando comenzamos a situarnos en los tramos y como contener la primera lágrima cuando ví que las puertas de mi Templo se abrían de par en par y ya avanzaba mi Cruz de Guía, me sentía descolocada, esto se salía de la realidad ya que yo siempre había estado contemplando mi Hermandad desde ahí fuera, a la otra parte de las puertas y allí estaba abriendo el camino para que mi Nazareno Gitano pueda andar sin volverse a caer, y para que nuestra Madre Morena perfume las calles de Sevilla de canela y clavo" ¿Cómo contener tanto? ¿Cómo explicar lo inexplicable?
Lentamente y sonando la marcha Saeta comenzamos a andar y todo parecía ir muy rápido, escuchaba el murmullo de la gente, la música muy lejana y de vez en cuando algunos gitanos cantando. Recuerdo la añoranza de estar esperando a la Hermandad en las calles por las que en esos momentos yo pasaba, me moría por verlos, pero sabia que aunque yo no les veía ellos a mi si ... Sin darme cuenta y con los ojos brillantes de felicidad y alegría, ya estábamos a punto de hacer la Carrera Oficial, nuestra primera Carrera Oficial con nuestra Hermandad y digo nuestra porque íbamos cuatro chicas juntas, las cuatro que salimos juntas y volvimos juntas, poco a poco íbamos adelantándonos, teniendo delante de nosotros una Esperanza, la de Triana, con su andar marinero, muy despacito y detrás de ella recorrimos la Campana, a los sones de Solea dame la Mano, Esperanza de Triana Coronada así con esta banda sonora atravesamos la Campana, depuse sonó Virgen de los Ángeles, y así continuando detrás caminamos por Las Sierpes, los palcos y poco a poco me iba acercando a un sitio especial para mi, donde me esperaban las personas que mas quise, quiero y querré en mi vida, para ello la espera también había sido larga, toda una madrugá para ver como estaba, Felicidad es lo que radiaba aun con mi antifaz.
Después de la Avenida, llegamos a la Catedral, de donde salían los Duques de Lugo, y tras ello, entrábamos nosotros, de momento un escalofrío me recorrió el cuerpo, justo sentía lo que tantas veces mi hermano me comentaba tras terminar su Estación de Penitencia cada Miércoles Santo con nuestra Hermandad de la Sed, a la que tan unida esta mi familia.
Ya con el sol fuera salimos de la Catedral, los cirios apagados y muy lentamente, íbamos de vuelta a casa. ¿Cuántas cosas se aprecian a través del antifaz? que diferencia la noche del día, cuando se siente el rocío de la mañana y el calor del mediodía.
Impresionante los ojos con los que se esperaba a mi Hermandad, quizás los mismos ojos que yo tenia entonces, cansados de toda la madrugá pero con felicidad porque sabia que los iba a contemplar. Poco a poco la vuelta se hacia eterna, el cansancio ya pesaba, paradas largas .... pero al fin llegamos a nuestra casa, Y digo al fin porque llevaba toda la noche deseando verlos y ahora había llegado mi momento. Se abrieron las puertas y entro la Cruz de Guía, tras el primer tramo y con una muy buena organización, al fin entré, solté mi cirio con pena y me quite el antifaz, nadie se movía de la iglesia y de nuevo el nerviosismo me recorría mi cuerpo, la banda de música cada vez sonaba mas cerca y eso aun me ponía mas nerviosa, hasta que por fin y de puntillas, logré ver una esquinita y un farol,.... después el segundo ... hasta que por fin me ilumino, lo ví ... ví a mi Dios Moreno, poco a poco, con el sol de frente, deslumbrándonos con sus potencias de oro y soltando una brisa con el movimiento de su túnica, parecía decirnos: " Ya estoy con vosotros", reviraba poco a poco, como su cuadrilla sabe hacerlo, sobre sus pies y despacito.
Mi vuelta a casa, deseando que vuelva la siguiente MADRUGÁ …. Y Reina de San Román constantemente sonando en mi cabeza…..
Viernes Santo, 29 de Marzo del 2.002
Solo deciros a todas aquellas hermanas que no pueden vivir esto que luchen por conseguirlo, porque es algo que jamás lo olvidaran. Sé que no soy la primera, solo espero que no seamos las hermanas de la Hermandad de los Gitanos las ultimas en vivir la Estación de Penitencia en la intimidad de la túnica nazarena.
Buenos días
ResponderEliminarSoy Elena, novia de tu compañero Richard, me dio la dirección de tu blog, y la verdad me ha encantado, de veras lo tuyo es sentimiento cofrade. Espero que nos conozcamos pronto, y me cuentes anécdotas de Semana Santa que me gustan mucho, un beso.
Hola Elena, encantada de conocerte aunque sea mediante letras, la verdad es que Riki ya me hablo mucho de ti y a pesar de no conocernos tenemos mas en comun que tan solo el nombre, esto esta aun comenzando pero espero que este rinconcito sea de tu agrado, por lo cual todo lo que quieras compartir sera bienvenido. Besos
ResponderEliminarPrecioso relato, con mucho sentimiento.
ResponderEliminarSaludos desde mi blog
http://erturuta.blogspot.com/