Con su andar único, el silencio se hace por su caminar. Allí
por donde transcurre, va recogiendo plegarias. Sólo con su presencia es capaz
de cautivar a todo aquel que lo ve pasar, no es otro que el señor de Sevilla,
nuestro Padre Jesús del Gran Poder. Veremos pasar hermandades por delante de
nosotros. Seguirás a tu misma hermandad. ¿Pero acaso es mentira que cuando
tienes de frente al Gran poder, son otras sensaciones?. ¿Acaso es menos cierto,
de que esconde algo especial?.
Fíjense si no, observen a las personas que visitan nuestra
ciudad de Sevilla para ver las cofradías, miren como viven cada hermandad, pero
párense cuando por delante pasa Jesús del Gran poder, y os daréis cuenta de que
el rostro de estas mismas personas cambian por un instante. Fíjense si no.
Deleitémonos pues con éstas imágenes del señor de Sevilla.
Una imagen vale más que mil palabras.
Para mí y para mi familia es Nuestro Señor, aunque somos de fuera de Sevilla no podemos pasar sin verlo cada vez que viajamos a la tierra de nuestro amores, realmente impresiona y te hace sentir que en verdad Dios existe, está ahí, vive y está con nosotros.
ResponderEliminarEstupenda y emotiva entrada, felicidades desde tu blog hermano "Costaleros del Arte"
Perchelero, el señor de Sevilla lo abarca todo.;)
ResponderEliminar