Hoy, cuando vamos arañando días a nuestro calendario para
poder vivir nuestra intensísima Cuaresma, y acercarnos más a la Semana Santa,
me he acordado de un Martes Santo de la Semana Santa de 2007. ¿Qué nos dejó
este Martes Santo?...lo peor de todo la lluvia, las lágrimas y el sufrimiento
de las cuadrillas de costaleros, por refugiar a las Imágenes que entonces
fueron sorprendidas por Chaparrones largos e intensos, y no hubo tiempo de
reacción más que la que se optó entonces, pero de todo esto malo se vivieron
emociones, que aun hoy escuchándolas de quienes nos la contaron entonces, no
hacen sentir lo que entonces sentimos los que no estábamos allí.
Aún mi alma se me llena de satisfacción al escuchar la
salida, pero aun más se me encoge el alma al escuchar la vuelta de la Virgen de
los Dolores, y el Cristo del Desamparo y Abandono, volver tras sus pies
mojados, sus llantos y sus ilusiones frustradas en una tormenta que a esa hora
decidió descargar ahí…escuchar la alegría de este barrio engalanado como cada
Martes Santo, que es una fiesta para los vecinos, para los que viven allí y los
que como, mi madre, hoy viven lejos de él, pero que cada Martes Santo es un
ritual volver, reencontrarse con sus calle, sus negocios de siempre, el ambiente
a barrio de Sevilla de la memoria, el olor a café y churros, de las mañanas en
el Cerro. Y cuando se va despidiendo la Dolorosa del Barrio, apareció una
tormenta que si estropeo la Estación de Penitencia que se estaba comenzando a
realizar, pero no el amor, la devoción y el gran cariño que toda Sevilla le
tiene a este barrio, por su saber entender que la luz que guía a estos vecinos
es el amor por unas imágenes, por una hermandad y por una religiosidad que va
mucho mas allá de los cánones eclesiásticos que quieran imponer.
Ojalá no tengamos que vivir ningún día mas de Semana Santa,
estas estampas, pero la naturaleza no entiende de lo que significa esto, si no
estoy segurísima que tendríamos siempre tiempo primaveral.
Os dejo un video en el que algún cofrade deja un homenaje a
esta gran Hermandad.
Lo mejor, el ejemplo de sus hermanos, devotos y de sus vecinos, de esta Hermandad del Cerro, siempre caminando a su lado, a las buenas y las malas…..
Voy a intentar adjuntar las retransmisiones del Llamador de la Vuelta del Cerro,de ese Martes Santo, para que escuchéis a Charo Padilla y a José Manuel de la Linde, tal y como nos lo contaron, y veréis como aún somos capaz de emocionarnos.
ResponderEliminargrande mi hermandad del cerro orgullo de pertenecer a la cuadrilla de costalero
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