Cuando todo acaba y empieza de nuevo

 

Dicen que las segundas partes nunca fueron buenas, sin embargo, yo no lo veo así. Lo veo como oportunidades que nos da la vida, en nuestras manos está que sean buenas o muy buenas, depende de lo que quieras guardar en tu memoria.

Hace años, este blog me ayudaba a divulgar, ya fuera con palabras o fotografías, la manera de vivir, sentir y expresar de qué forma veo a Dios, a Jesús y a su Madre, bajo mi cultura y mi herencia, todo ello sin ser profesional en ninguna de las dos, le gustase a quién le gustase.

Pues bien, esta es la segunda parte, o segunda oportunidad, tras años pasados, vividos, y madurados, pretendo volver a ir dejando, para quien lo quiera, lo antes expresado.

Si estáis ahí, bienvenid@s