Con sol y nubes despertamos este esperado Domingo de Ramos,
pronto nos juntamos la familia para ir a ver a la Cofradía del Porvenir pasando
la Plaza de España, un lugar precioso por el entorno y aún más bello por la alegría
de los niños que se arremolinan entorno al parque de María Luisa. Bellísimo el
Señor moreno de la Victoria con su túnica burdeos bordada en oro, la cual no
pudo estrenar el año pasado. Como siempre vimos al palio de la Virgen de la Paz
que lucía tan espectacular como siempre, u a destacar el exorno floral, unas
rosas blancas abiertas en los fanales. Muchísimas familias completas, tíos,
abuelos, padres e hijos todos entorno al Parque y a la primera cofradía que se
pone en la calle este Domingo de Ramos.
Todo parecía ir sobre los guiones escritos de cualquier
Domingo de Ramos soleado, así que
nosotros nos dirigimos hasta la Plaza de la Magdalena para ver pasar por allí
la Hermandad de los Despojos, que para nuestra sorpresa eran las 16:10 y ya
estaba el Señor de Jesús Despojado abandonando la plaza entre aplausos por su
espectacularidad cuando según el llamador de papel, estaría la Cruz de Guía a
las 16:30, no se si esa premura era porque ya tenían noticias de lo que ocurrió
después. Así que pronto aparecieron los ciriales y el paso de palio de la
Virgen de los Dolores y Misericordia, que por fin se podía contemplar con el
estreno de su manto bordado. Elegante el conjunto completo del mismo, con un
muy buen gusto y a los sones de Virgen de Montserrat paso ante nosotros.
Nada hacía presagiar que en menos de una hora cayó el primer
chaparrón, justo cuando ya el paso de la Borriquita estaba por Campana, los
hermanos de Jesús Despojado para entrar en Campana, osea por O´Donell, el paso
de Palio de la Virgen de la Paz por el Postigo y el Misterio por la C/
Barcelona, la hermandad de la Hiniesta con el Cristo ya en la calle y la
cofradía de la Cena completa en la calle, incluso el misterio ya asomando por
la C/ Laraña. Ni en un cuarto de hora de tregua calló uno aún con más
intensidad, por lo que todo se descompuso, el paso de la Borriquita volvió para
el Salvador, la cofradía de Jesús Despojado se marchó hasta la Anunciación. El
paso de Misterio del Señor de la Victoria se refugió bajo el arquillo del
Ayuntamiento, con chubasquero miliar cubriendo al Señor, el paso de palio se
refugió por unos instantes bajo el arco del Postigo sin embargo, se marchó
hasta la Catedral. Y la Hermandad de la Cena se volvió sobre sus pasos y entró
en los Terceros, al igual que la de San Julián que volvió para terminar así su
estación de penitencia. Así con este panorama, decidimos tomar algo calentito,
para esperar acontecimientos, sobre todo de las salidas de las próximas
hermandades que estaban pendientes, como San Roque y la Estrella.
A esta última, que fue la que decidió salir, la esperamos en
la Calle Reyes Católicos y hasta allí llegó el Señor de las Penas trianeando y
quitándonos el mal sabor de boca de las
lluvias, y mientras las dos Hermandades que estaban pendientes de salir
decidieron suspender su estación de penitencia, la de la Amargura y la del
Amor. Casi una hora tuvimos que esperar desde que vimos alejarse el Misterio
hasta que llegó Virgen de la Estrella, con las bambalinas mas sueltas de lo que
recordaba y con olor a cera y a jacintos que la exornaban.
Menos mal que no sólo había una Estrella por las Calles de
Sevilla en tierra, sino que según avanzaba la noche, mas estrellas se asomaban
en el cielo, y esto dio paso a que las Cofradías de la Paz y la de Jesús Despojado
pudiesen volver a sus templos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario