Allá por 1962, el hermano mayor de la Cofradía de San
Benito, junto con su junta de gobierno deciden encargar al escultor Francisco
Buiza Fernández la hechura de un
crucificado que pudiese sustituir al desaparecido de Francisco de Vega y que fue policromado por Pedro Jiménez, al
que se le daba culto desde un año antes de tener sus primeras reglas aprobadas,
que fueron el 18 de Julio de 1554, y bajo el nombre del Santísimo Cristo de la
Sangre.
Cristo de la Clemencia |
Tras 4 largos años de espera, por fin el 6 de Marzo de 1966,
y por unas 30.000 pesetas, se hizo realidad el sueño de la Hermandad de retomar
sus cultos al amado Cristo de la Sangre, distinto por completo al anterior se
ofrece un crucificado de estilo neobarroco, en la que las manos están relajadas
ya por no sentir el dolor, y en el que destaca que la cabeza tiene medidas
relativamente mayores que el resto del cuerpo así como una policromía unos
tonos mas oscuro de lo normal de la época, detalles como la corona de espinas típicas
de Juan de Mesa, y con un cierto parecido al Cristo de la Clemencia que tallara
Martínez Montañés, Buíza bebe un poco de los maestros del momento para
presentar al que hoy es uno de los crucificados mas bellos de la Semana Santa
Sevillana.
Desde este pequeño rinconcito, felicitar a los Hermanos de
la querida Hermandad de San Benito, por esta efeméride, y que el Santísimo
Cristo de la Sangre cumpla muchos años mas, repartiendo Fe cada día en su
Barrio de la Calzá y cada Martes Santo por las calles de esta Sevilla Eterna….
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